miércoles, febrero 28, 2007

¿Somos libres?

Decía Aristóteles que el hombre sólo era libre dentro de la esfera pública, en ella podía decir lo que quisiera, comportarse como se le viniera en gana y de este modo asumir o no algunas condiciones que se presentaban dentro del mundillo social. Por contra estaba la esfera privada, en la que según la filosofía griega, el hombre no era libre. Cada persona dentro de una unidad familiar cumplía un rol y debía representarlo en todo momento. Así, los hijos y algunas mujeres hacían las veces de peones esclavos, el padre de Rey y la madre de capataz. Para Aristóteles no existía en modo alguno eso de que de puertas para dentro todos somos libres porque de una u otra manera cada persona era presa de una circunstancia y de un rol determinado.

Por contra, Rousseau afirmó muchos años después que el hombre no era libre a causa de la sociedad, es decir, A causa de esa esfera pública de Aristóteles el hombre era preso de su circunstancia, así como lo era de su vida privada. Ergo la libertad no existía en esta sociedad.

Esto yo lo tenía muy claro desde hace un tiempo, compartía con muchos compañeros y jóvenes promesas que esta sociedad contemporánea no era, ni mucho menos, libre. Aunque existían los parámetros para encontrar esa libertad dentro de los estamentos democráticos, en la realidad no se vislumbraba nada que pudiera parecer a esa libertad. Algo así como un largo camino a Itaca, pero sin Itaca.

¿Seremos todos como Ulises?, una constante búsqueda de la libertad y la concordia. Esto estaba pensando un día cuando en una clase escuché a un profesor hablando del neoliberalismo y la globalización. Decía el hombre que la libertad estaba allí, sólo había que tomarla. No obstante existía un problema: esa libertad era tan verdadera como el hecho de que todas las personas en el mundo podían comprarse un trasatlántico. En el ámbito periodístico decía: “La libertad de prensa, según la visión neoliberal, es tan amplia como que todos podemos crear un periódico. Ahora, ¿todos podemos crear un periódico? O es de la misma forma en que todos podemos tener un Ferrari, un avión o un trasatlántico.

¿Ustedes que opinan?

lunes, febrero 26, 2007

Updates

En la sección Algo para leer tenemos dos nuevos post:


viernes, febrero 23, 2007

Algo nuevo ha pasado...

Hoy La Vanguardia de Barcelona se hacía eco de la dimisión de la ministra de asuntos exteriores de Colombia, María Consuelo Araujo y que sería reemplazada por por Fernando Araujo. El diario colombiano El Tiempo explicaba tambien que el nuevo ministro era el símbolo de la lucha en contra de la guerrilla y que hasta hace poco era presa de un secuestro de las FARC-EP, logrando escaparse sin la ayuda de nadie, sólo de su paciencia.

Leyendo estás informaciones recordé como se sucedían los acontecimientos en la política colombiana en el pasado: A un lider politico le encontraban nexos con alguna actividad delincuente, ¿y qué pasaba? nada!; A un ex-alcalde lo condenaban a devolver 3.500 millones de pesos (cerca de 1.5 millones de euros) por enriqueciemiento ilícito, este declaraba, despotricaba contra la justicia, denunciaba una persecución política, sacaba el dinero de su cuenta negra en Suiza pagando y luego afirmaba "yo no he robado nada! aunque devuelvo los 3.000 millones pueden estár seguros que YO no he robado!". Al poco tiempo este personaje, se presentaba de nuevo a un cargo público y !oh Sorpresa¡ resultaba elegido.

Políticos juzgados y no pasaba nada, nexos encontrados y !nada¡.

Algo ha pasado cuando la exministra María consuelo Araujo ha dimitido por los nexos de su hermano con paramilitares. Puede que los tenga o no, que sólo sea su hermano, pero su imagen política ha quedado maltrecha. Ella y el gobierno han hecho un acto de transparencia sin presedentes y la ministra se ha convertido en ex-ministra.

Para todos es conocido que no soy especialmente partidario del presidente Álvaro Úribe, es más, tengo un profundo recelo de su gobierno y de su política de derechas fundamentada en el Decálogo de Washington y por ende en lo NeoCom. Pero si hay que reconocer algo positivo es que algo ha cambiado, que ya la cara no está tan dura como para aferrarse a un cargo cuando ya no tienes la confianza de quienes te eligieron. A lo mejor no es un cambio total, sólo una tendencia pasajera, pero también es cierto que puede sentar un precedente que la vilipendiada democracia colombiada agradecería hasta la saciedad. Puede que estemos empezando a vislumbrar en Colombia una nueva visión de hacer política de responsabilidad y de memoria. Buena palabra esa de la memoria que tanta falta le hace conocer a los colombianos de adentro y de afuera.

Puede que el gobierno de Colombia este alíado con paramilitares, pero me satisface saber que las malas noticias y la responsabilidad política se empiezan a apreciar reflejadas en nuestra dirigencia; Ojalá sea el principio del fin de la historia negra de Colombia.

sábado, febrero 10, 2007

Que será... será

No Hay plazo que no se dé, ni fecha que no se cumpla decía un gran filosofo de nuestra era hace un tiempo, y es verdad... que nos pasará a partir de hoy?, a partir del jueves pasado...? que pasará?

Muchos años esperando momentos, esperando ser un compañero, ser un poeta, ser una joven promesa... y dejar de serlo.

Sueños que no parecen ser lo que te habían enseñado, personas que no son tan buenas... y otras que no eran tan malas. La vida te enseña cada momento que puedes creerte el más guapo y el más fuerte, pero que siempre hay alguien dispuesto a partirte la cara... y que te la parte.

Que será... será, la vida será... será. Whatever will be, will be

domingo, febrero 04, 2007

Jovenes promesas


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